martes, 1 de septiembre de 2009

Primavere cero.




En el D.F no existen las estaciones como tales, como las conocía hasta ahora. En verano hace frío y llueve, en primavera hace calor y no todo florece, en invierno sólo hace frio de noche y al amanecer y al otoño no lo conozco aún, pero es capaz de no dejar caer las hojas.
En el D.F en vez de las estaciones existen las epócas: de seca, de frío, de lluvia.
Ahora es epóca de lluvia, hace meses que llueve casi a diario. Dicen que no está lloviendo nada y que por eso en el 2010 se va a acabar el agua. La afrimación es la siguiente: 2010 ciudad sin agua.
Todo acá es tan apocaliptico...tal vez es una estrategia de marketing para poner mas en boga la versión del calendario maya que en 2012 se acaba el mundo.
Todo ésto para decir que no es lo mismo vivir sin estaciones. Finalmente el tema del clima no es un tema trillado y al que uno sólo acude cuando no tiene de que hablar. El clima es vital, y el cuerpo y el ánimo funcionales a él.
Y cambia todo cambia, y éste 21 de septiembre no va a ser el dia de la primavera, si no la llegada del otoño. No me gusta. Hay una lógica en que en septiembre sea Prima-vera, la hay. Despues de la oscuridad y antes de que todo se acabe una esperanza...una actitud.
Me quedo sin primavera.
Todo cambia,las estaciones y las épocas también.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece que no te la estás pasando muy bien.

Domitila dijo...

La adaptación no es facil, pero es fascinante. No es todo tan blanco y negro en la vida .A veces la paso muy bien y a veces muy mal. Igual no era el punto del texto para nada...raro el comentario eh.

El Gavilan dijo...

Puedo entender (o tratar al máximo al menos) lo difícil que debe resultar que te cambien un esquema en el cual has vivido toda tu vida. Así como a ti te parece extrañísimo que el 21 de septiembre no llegue la primavera, para mi era igual de raro empacar abrigos para viajar en julio, y pensar en meter lana en una maleta mientras en casa el termómetro marcaba 43 grados. En esta ciudad del norte el clima también es un tema. Las personas se levantan revisando la temperatura, y cuando saludas a alguien, después del "¿cómo estás?", la siguiente pregunta invariablmente estará relacionada con la temperatura. Respecto a la cuestión apocalíptica, a mi me late que eso tiene mucho qué ver con nuestro ánimo fatalista. Nos encanta el drama a los mexicanos, nos encanta coquetearle a la muerte (ya lo verás cuando se acerque el Día de Muertos) y burlarnos, porque así escondemos el miedo que le tenemos. Segura estoy que ya pasaste por "El laberinto de la soledad" de Octavio Paz. Pero quizá ahora que estás en México y que ya lo viviste de otra manera, releerlo no sea tan mala idea, seguro le encontrarás otros ángulos. Besos muchos mi Domi.

Domitila dijo...

Gracias Gaby que felicidad que me entiendas. Fue una nota de color. Ahora voy a empezar a escribir solo sobre los lindos colores mexicanos y Frida Kahlo asi "anonimos" no me juzgan!!jaja
El anio pasado lo relei un poco al laberinto pero deberia hacerlo de nuevo tienes toda la razon del mundo.
Besos Gavilana espero que ya estes mejor.

Unknown dijo...

como me van los cuentos apocalípticos, los vengo siguiendo desde el 97'.

ahora bien, me parece demasiada saudade idealizar el verano porteño.

beso doms,

Lucs.

Anónimo dijo...

sí, DF es apocalíptica. igual y un día te pasa de todo o puede pasarte la vida entera en blanco. en otoño no caen tanto las hojas, más hacia el final, al casi invierno, pero tiene sus cosas buenas, entre tanta calamidad siempre hay algo que te demuestra que tu capacidad de sorpresa todavía no se agota.

Domitila dijo...

Quienes son los anonimos porfa no sean anonimos!

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